Hay días en los que hacer cualquier cosa
se vuelve una tarea titánica.
Como si nunca soltara del todo
el embrague de mi motor.
Y entonces
cada pequeño deber realizado
toma dimensiones heroicas
y siento que debo
agradecerle a mi mente
por permitirme hacerlas
una vez más.
0 opiniones, saludos, etc :
Publicar un comentario